El esquema más común en un texto o artículo contiene tres partes diferenciadas: Introducción, Desarrollo y Conclusión. Así, la mayoría de los textos se pueden disgregar en otras partes, dentro de estos apartados.
En las áreas de las Ciencias aplicadas, se utiliza un esquema más específico: el IMRYD. La estructura IMRYD, Introducción, Métodos, Resultados y Discusión, es un clásico de la publicación científica desde que Louis Pasteur introdujo el Método como parte imprescindible del artículo. Con el fin de hacer reproducibles sus experimentos, se convirtió en el dogma de la filosofía de la ciencia según Day (2005)1.
Robert A. Day (2005) nos propone responder a las siguientes preguntas para estructurar el texto:
¿Qué cuestión (problema) se estudió? La respuesta es la Introducción.
¿Cómo se estudió el problema? La respuesta son los Métodos.
¿Cuáles fueron los resultados o hallazgos? La respuesta son los Resultados.
¿Qué significan esos resultados? La respuesta es la Discusión.
Robert A. Day “Cómo escribir y publicar”, 2005
La IMRYD, además, fue una solución para los editores que introducían cada vez más artículos en sus revistas, economizando el espacio dedicado a cada uno y ayudando al crecimiento exponencial de la producción científica. Aunque en la actualidad las normas formales exigidas son específicas de cada editorial, el contenido IMRYD puede ser adaptado al formato recomendado por la revista.
Desde un punto de vista formal, existen artículos de muchos tipos, pero, en general, llevan implícito el formato IMRYD. En la estructura, pueden influir distintos factores, además de la ya mencionada normativa editorial, como el área temática -un artículo sobre Humanidades, Ciencias Sociales, Ciencias Teóricas o Aplicadas- o el tipo de artículo – no tendrá los mismos apartados un artículo que quiere difundir resultados científicos concretos que un artículo descriptivo, divulgativo o una revisión. En general, la estructura suele contener siempre una Introducción, siendo el desarrollo y conclusión variables.
Así, en los siguientes artículos ejemplo, se observa diferente estructura a pesar de ser la misma temática, ya que están publicados en dos revistas con normas de publicación diferentes:
(1) De Gelder, J.; De Gussem, K.; Vandenabeele, P.; Moens, L. Reference Database of Raman Spectra of Biological Molecules. J. Raman Spectrosc. 2007, 38 (9), 1133–1147. https://doi.org/10.1002/jrs.1734. — (Encontramos: Introducción, Experimental (o Métodos), Resultados y Discusión, Conclusión, Apéndices y Bibliografía)
(2) Raman, C. V.; Nielsen, J. R. The Molecular Scattering of Light. Science, 1929, 69 (1775), 267–275. https://doi.org/10.1126/science.69.1775.15. — (Encontramos: (Introducción) El color del mar; la teoría de fluctuaciones; la anisotropía de las moléculas; (Método) un nuevo fenómeno; análogo óptico del efecto Compton; (Resultados) carácter espectroscópico del nuevo fenómeno; (Discusión) interpretación del efecto; el significado del efecto; (Conclusiones) algunas observaciones finales.)
Para terminar, comentar que en mi opinión, también forman parte importante del artículo el resumen y la bibliografía. Por un lado, el resumen y las conclusiones suelen ser las partes más consultadas de un artículo como punto de acceso al texto competo; por otro lado, la bibliografía es parte esencial en el texto porque responde a las citas introducidas para fundamentar la investigación, por lo que debemos referenciar las publicaciones de otras personas expertas en las que se sustenta el trabajo.
Por tanto, a las preguntas que nos propone responder Robert A. Day (2005) para estructurar el texto, podríamos añadirle dos más:
¿Qué vas a encontrar en este texto? La respuesta es el Resumen/Abstract.
¿Qué cuestión (problema) se estudió? La respuesta es la Introducción.
¿Cómo se estudió el problema? La respuesta son los Métodos.
¿Cuáles fueron los resultados o hallazgos? La respuesta son los Resultados.
¿Qué significan esos resultados? La respuesta es la Discusión.
¿En qué trabajos me he apoyado? La respuesta es la Bibliografía
1 Day, R. A. Cómo escribir y publicar trabajos científicos. (3ª ed.). Organización Panamericana de la Salud: Washington, 2005.